Sistemas de almacenaje para pymes: cuál escoger para tu negocio

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El almacenamiento del stock  es una de las cuestiones que más inconvenientes puede llegar a crear en una empresa. Cuando no contamos con los sistemas de almacenaje adecuados, es posible que nos encontremos con situaciones como son la falta o exceso de espacio, las pérdidas de productos o materiales, o los sobrecostes en recursos humanos, económicos o temporales. Si lo vemos por el lado positivo, la realidad es que a día de hoy son muchas las posibilidades a estos efectos.

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Sin embargo, la multitud de alternativas puede suponer cierta indecisión a la hora de escoger un sistema de almacenaje, además de propiciar elecciones erróneas. Como en cualquier otro ámbito empresarial, aunque parezca un asunto de menor relevancia, en este caso se requiere también un ejercicio de planificación.

¿Qué necesidades tiene el negocio con respecto al almacenamiento? ¿Pueden variar si se alcanzan los objetivos de la organización? ¿Qué presupuesto se puede destinar a la adquisición y la gestión del sistema?

Tipos de sistemas de almacenaje

Ante estas cuestiones el planteamiento es evidente. Cuando se trata de gestionar cualquier almacén o una nave destinada a estos efectos, la búsqueda gira en torno a sistemas de almacenaje que resulten económicos en la medida de lo posible, pero que al mismo tiempo sean prácticos y permitan el desarrollo de una gestión eficiente.

Para las pequeñas y medianas empresas la elección no se antoja sencilla: las inversiones importantes suelen enfocarse a otros departamentos y las necesidades en este sentido no siempre se ven cubiertas. Pero, ¿cuáles son los sistemas de almacenaje más habituales?

Sistemas de almacenaje convencionales

Los sistemas convencionales de almacenaje se componen, normalmente, de estantes altos y alargados que se combinan con pasillos y que permiten el paso de carretillas. Al mismo tiempo, se puede ver cómo parte del stock suele almacenarse en los estantes superiores mediante palets, mientras que en los departamentos inferiores se ubican elementos clasificados individualmente que facilitan un acceso peatonal.

Sistemas de almacenaje compactos

Por otra parte, los sistemas compactos son similares a los convencionales, aunque en este caso únicamente se almacenan palets y se aprovecha mejor el espacio, ya que la distribución está planificada exclusivamente para el manejo de las mercancías con carretillas. En este sentido, resulta más eficiente establecer pasillos con doble entrada, de modo que la carga, el transporte y la descarga resultarán más seguros y eficientes.

Sistemas de almacenaje dinámicos

Cuando hablamos de sistemas de almacenaje dinámicos, nos referimos a la incorporación de ciertos mecanismos. Y es que, en este caso, existe un pequeño avance que facilita notablemente el trabajo: las estanterías ofrecen una pequeña pendiente y un sistema de rodillos que propician que, al retirar un palet, el siguiente se desplace automáticamente hacia el borde de la estructura. De este modo, se puede aprovechar más el espacio -reduciendo los pasillos- y el tiempo, ya que no será necesario acercar los palets de forma manual para facilitar su extracción.

Sistemas de almacenaje móviles

Los sistemas de almacenaje móviles son la evolución del sistema convencional, desarrollados con la clara intención de optimizar el espacio. En este caso las estanterías dejan de ser mobiliario fijo, ya que pueden desplazarse gracias a un sistema de raíles que permite la reducción de pasillos al mismo tiempo que facilita el acceso a cualquier punto.

Sistemas de almacenaje automáticos

Los sistemas automáticos de almacenaje llevan la tecnología a su máxima expresión, ya que cuentan con una serie de herramientas informáticas de gestión de almacén, desde las que se gestionan las entradas y salidas, las cargas y las descargas, así como la ubicación de los palets, que se transportan mediante transelevadores.

Sistemas de almacenaje autoportantes

Pero el sector del almacenaje industrial ha ido un paso más allá con los sistemas autoportantes, los cuales han incorporado una evolución estructural a las tecnologías aplicadas en el caso anterior. El funcionamiento es el mismo, pero en este caso no existen elementos de construcción, ya que son las propias estanterías las que soportan la estructura al completo.

Por qué es relevante recurrir a los sistemas de almacenaje adecuados

Desde un punto de vista operacional y productivo, la implementación de los sistemas de almacenaje adecuados a las necesidades de la empresa puede suponer grandes avances a nivel de eficiencia y optimización de procesos. Al mismo tiempo, gracias a las tecnologías, la minimización de errores humanos puede ser una realidad, puesto que los softwares se encargan de la gestión de toda la información, simplificando el acceso a la misma y siguiendo un solo patrón de organización y trabajo.

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