Cuando se trata de la seguridad de tu espacio de trabajo y de los empleados, hay pocos detalles más relevantes que la calidad de los sistemas de protección instalados. Según la Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, esta clase de accidentes en las zonas de trabajo han ido incrementándose respecto a los años anteriores, debido principalmente a la falta de recursos y mantenimiento.
Por esta razón, consideramos conveniente no solo conocer los tipos de detectores de incendios que se ofrecen en el mercado, sino aplicar cambios con el objetivo de mejorar esta situación.
Las características del lugar, así como los materiales que se encuentren dentro del espacio que se quiere proteger, nos indicarán qué clase de detector de incendios conviene instalar y si resulta aconsejable combinar varios de ellos.
Detectores de humo
Este tipo de detectores de incendios, tal y como su nombre indica, captan la presencia de humo en el aire. Una vez detectado, se activa una alarma que alerta del peligro.
Los detectores de humo se clasifican según el método utilizado para detectar el humo, entre detectores lineales y ópticos.
- Detectores lineales: Estos detectores cuentan con un dispositivo que emite luz y otros fotorreceptores, ambos situados en ejes diferentes. Sin embargo, cuando el humo entra en el interior de la cámara del detector, la luz que emite el emisor se dispersa, alcanza al fotorreceptor y se activa la alarma.
- Ópticos: Los detectores de humo ópticos resultan convenientes en los incendios de desarrollo lento o espacios con más de una habitación, pues cuando el detector capta la primera presencia de fuego activa una señal acústica y/o luminosa que alerta de lo que está sucediendo. En muchos casos, además, se avisa a una central para una extinción más rápida.
Detectores de temperatura
En aquellos espacios donde resulta inadecuado instalar detectores de humo, debido a las características del lugar, los detectores de temperatura pueden ser los adecuados. El ejemplo más sencillo es la cocina, ya que el humo puede estar producido por fuegos específicos y no fortuitos.
Según el funcionamiento con respecto a la temperatura de estos tipos de detectores de incendios, se pueden clasificar en:
- Térmicos: Son los detectores de temperatura más utilizados del mercado y pueden encontrarse también bajo el nombre de “detectores de temperatura fija”. Suelen activarse a una temperatura de 58º C, aunque algunos de ellos están configurados para activar la alarma a una temperatura de 47º C.
- Termovelocimétricos: Este tipo de detector mide tanto la velocidad del aumento de la temperatura, como su valor absoluto. Es decir, los termovelocimétricos están diseñados para activar una alarma cuando detectan un crecimiento muy rápido de la temperatura del aire, en torno a 8 °C por minuto. Debido a sus características, no son los más idóneos para ambientes en los que la temperatura cambie constantemente, como escuelas o almacenes.
Detectores de llama
Los detectores de llama están especialmente indicados para el ámbito industrial. Y es que la característica más relevante de estos tipos de detectores de incendios es su facilidad para detectar gases y líquidos de alto riesgo de combustión sin humo.
Debido a que las llamas emiten radiación infrarroja y ultravioleta, los detectores de llama se clasifican en tres tipos:
- De infrarrojos (IR): Activan la alarma cuando el sensor detecta cierto nivel de radiación infrarroja.
- Ultravioletas (UV): Se diferencia del anterior debido al sensor de radiación ultravioleta que incorpora.
- Combinados (IR/UV): Con el objetivo de reducir el riesgo de errores y aumentar la sensibilidad, los detectores combinados de infrarrojos y radiaciones ultravioletas se componen de ambos sensores.
Detectores óptico-térmicos
Por último, los detectores óptico-térmicos combinan las cualidades y la tecnología, tanto de los ópticos, como de los termovelocimétricos. Por esta razón, son una interesante opción para las instalaciones donde se produzcan incendios de rápido crecimiento y propagación, así como en los que existan partículas en suspensión de un cierto espesor.
Los diferentes tipos de detectores de incendios han continuado evolucionando con el paso del tiempo gracias a las constantes investigaciones en materia de seguridad. Invertir en la protección de los empleados de la empresa es esencial para asegurar el bienestar de todos ellos. Por esta razón, y tras un análisis de las características del espacio, sabremos determinar cuál es el tipo de detector de incendios más adecuado para nosotros.