¿Quiénes toman las decisiones en las empresas que tienen varios socios? ¿Cuál es el rol de la figura del administrador?
En el “Real Decreto Legislativo 1/2010, de 2 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Sociedades de Capital” se explican los alcances de las funciones y de las responsabilidades de los administradores en las sociedades mercantiles. En base a ello, en este artículo detallaremos cuáles son los tipos de administradores que puede tener una pequeña o mediana empresa.
Tipos de administradores:
La administración de una sociedad puede estar representada por una sola persona física o jurídica, como también por varias. Esa cantidad es solo una característica que define al tipo de administrador, pero también demuestra cómo será la toma de decisiones y quiénes estarán a cargo de ellas.
En las pequeñas y medianas empresas, existe un tipo de administración frecuente, que es el que comenzaremos describiendo:
Administración mancomunada:
Este tipo de administración dispone que las decisiones sean tomadas por dos o más partes. Pueden ser tanto personas como grupos de socios de una empresa, y son quienes participan en partes iguales (por ejemplo, al 50% en caso de que sean dos) de la gestión de la empresa.
Si una de las partes no está de acuerdo, la otra no puede actuar en nombre de la organización, por lo tanto, se logra una participación de todas las partes representadas por cada una de esas personas que administran.
Los administradores mancomunados pueden ser más de dos, ya que pueden estar a cargo de un área de la empresa y haber otros administradores ocupándose del resto.
Una ventaja que provee es que no solo las decisiones están divididas por igual, sino también las funciones que cada uno desempeña dentro de la empresa. Por otra parte, el hecho de que cada una de las partes necesite de la aprobación de las otras para poder tomar decisiones puede ser vista como una ventaja, ya que genera un mayor control, pero también como una desventaja, ya que dificulta, al menos en tiempo, todos los procesos de decisión.
Existe otra manera de administrar una pequeña o mediana empresa y es la que comentaremos a continuación:
Administración solidaria:
A diferencia de la figura del administrador mancomunado, este tipo de administrador puede tomar decisiones sin la necesidad de aprobación de los demás socios. Incluso puede hacerlo aunque todos los demás no estén de acuerdo.
Surgen entonces algunas ventajas, como el hecho de que cada decisión es tomada por una sola persona y se logra agilidad por ello, pero también algunas desventajas, como que todo el poder de gestión es ejecutado por un solo socio. Vale aclarar que esta figura unipersonal es elegida por la junta de socios, por lo que, en principio, los demás están de acuerdo con que sea una sola persona la que esté a cargo de la organización.
En casos especiales, surge una nueva figura y un nuevo tipo de administración que es importante destacar y conocer:
Administración concursal:
Comenzaremos aclarando que, para que exista este tipo de administración, se debe dar una situación particular: la empresa debe entrar en un concurso de acreedores, es decir, no debe tener la capacidad de pagar sus deudas.
Es allí cuando un administrador concursal se hace cargo de las decisiones que deben tomarse y de las acciones que deben ser llevadas a cabo, como la renegociación de las deudas y el control del inventario de la organización. Para ello, debe tener formación en derecho concursal o al menos tener experiencia en el ámbito concursal, entre otros requisitos.
Conclusión:
Cada pequeña o mediana empresa tiene sus particularidades y está en poder de los socios la decisión de cuál de estos tipos de administración adoptar, según las necesidades y las actividades que se desarrollan. Excepto el caso de la administración concursal, que se da por una situación particular, las demás tienen sus ventajas y sus desventajas y queda en manos de los socios analizarlas.