Los sensores de gases se han convertido en los últimos años en una parte fundamental para la seguridad de las empresas. La detección anticipada de cualquier fuga puede suponer una gran diferencia en la seguridad de los materiales y herramientas de las propias instalaciones y, por encima de todo, de todas las personas que se encuentren en su interior.
En estos casos, actuar con premura es clave para detener a tiempo las posibles fugas y evitar que se produzcan situaciones complicadas generadas como consecuencia de un escape de gas, por ejemplo los incendios, las explosiones o las intoxicaciones. A continuación, te explicamos cómo funcionan los sensores de gases y qué tipologías existen si te decides a implementarlo en las instalaciones de tu negocio.
¿Qué son los sensores de gases?
Cuando hablamos de sensores de gas, nos referimos a dispositivos instalados con el objetivo de detectar la aparición de gases en algún lugar determinado. Existen algunos sistemas preparados para la detección de un gas concreto, para la detección de varios e, incluso, para mostrar la concentración del mismo. En cualquier caso, están pensados para evitar la propagación de elementos susceptibles de provocar intoxicaciones o combustiones.
¿Cómo funcionan los sensores de gas?
La efectividad de los sensores de gas depende del lugar de su instalación: cuanto más pequeño sea el habitáculo más eficiente será la detección. Generalmente tienen una durabilidad de unos tres años y su elemento principal son las perlas catalíticas. Al mismo tiempo, requieren de calibraciones constantes para comprobar que no han sufrido daños, ya que se trata de equipos delicados ante numerosos factores.
Tipos de sensores de gases
Dependiendo del fabricante podemos encontrar diversas tipologías, existen cinco grupos principales de sensores de gas según su funcionamiento. En principio, todos ellos son efectivos, aunque, como es evidente, cada uno de ellos presenta determinadas ventajas y desventajas que lo diferencian del resto. Veamos cuáles son los tipos de sensores de gases.
Sensores de gas electroquímicos
La principal ventaja de los sensores de gases electroquímicos es que nos permite averiguar los niveles de concentración de gas en el lugar. Esto sucede el propio sensor es el que percibe la presencia del gas a través de una membrana, en la que se encuentran dos electrodos separados por una capa de electrolitos -gelificada, líquida o sólida-, que al oxidarse- con el contacto con el gas emite una señal eléctrica gracias a la polarización de los electrodos.
Sensores de gas catalíticos
Los sensores de gas catalíticos, elaborados con bobinas de platino, son los más económicos que se pueden encontrar en el mercado. Funcionan mediante la oxidación del gas en una de las bobinas -recubierta por un material catalizador-, de manera que se eleva la temperatura únicamente en una de ellas y la otra se mantiene, generando así una corriente eléctrica que avisa de la presencia del gas.
Sensores de gas infrarrojos
Posiblemente, estos sensores son uno de los sistemas en los que resulta más sencillo adivinar su funcionamiento leyendo únicamente su denominación. Efectivamente, el funcionamiento de los sensores de gases por infrarrojos se basa en el corte de la proyección de luz con la presencia de cualquiera de estos elementos.
Sensores de gas semiconductores
Entre los sistemas de detección de gases más eficientes del mercado se encuentran los sensores de gas semiconductores. Están compuestos por materiales sensibles al gas, generalmente cristales de óxido-, que resultan útiles incluso en ambientes húmedos, ya que dan aviso mediante un decrecimiento en la resistencia eléctrica del sensor.
Sensores de gas ultrasónicos
Puede parecer sorprendente, pero sí, a través del sonido también podemos detectar una fuga de gas. De hecho, los sensores de gases ultrasónicos suelen utilizarse en lugares por los que transcurren tuberías encargadas de su transporte ya que funcionan mediante la emisión de un sonido que varía cuando existe presencia de gases en el ambiente.
¿Por qué es importante contar con sensores de gas en las instalaciones de una empresa?
Por suerte, el transcurso de los años ha colocado la prevención de riesgos laborales entre las principales preocupaciones de los gestores en las organizaciones. Si en el funcionamiento de la actividad empresarial se utilizan gases de cualquier tipo, resulta imprescindible contar con sensores de gases que detecten cualquier fuga, de modo que se evitarán riesgos de incendios, explosiones e intoxicaciones, con todo lo que ello conlleva.