La responsabilidad civil está contemplada en el artículo 1903 del Código Civil y supone la obligación de responder ante un tercero en caso de causarle daño. Esto aplica tanto a individuos como a empresas, quienes deben otorgar una compensación económica o de otra naturaleza al afectado, según acuerdos o decisión judicial. Además, dicha obligación es extensible incluso cuando los dependientes legales, como hijos o tutelados, son los responsables del daño.
Para proteger ante estas situaciones están los seguros RC, que cubren y protegen el patrimonio del asegurado en caso de incidentes. Te contamos en qué consisten y cuáles son sus características.
¿Qué es un seguro RC?
Una póliza de responsabilidad civil o seguro RC es aquella que protege a quienes la contratan cuando ocasionan algún daño a un tercero y deben pagar por ello. Las causas de dicho perjuicio pueden ser acciones, omisiones o negligencias, por lo que el desconocimiento o la falta de intención no exoneran de responsabilidad.
Seguro RC empresarial
Cuando se trata de empresas, las actividades cotidianas pueden ocasionar riesgos para las partes involucradas, tal como sucede con los accidentes laborales. En cualquier caso, la empresa asumirá la responsabilidad de los terceros que resulten afectados, y para ello es crucial un seguro de RC.
La obligatoriedad de esta póliza depende de la naturaleza del negocio, aunque hoy en día son cada vez menos las excepciones. Entre los sectores que deben contratarla se encuentran el turístico, sanitario, de asesoría financiera, legal, de construcción civil, turismo, restauración y entretenimiento, por mencionar algunos. De igual manera, hay que tener en cuenta el tipo de convenio colectivo que rige a los empleados, pues muchas veces determina si es necesaria o no.
¿Qué cubre un seguro RC?
El nivel de cobertura de un seguro RC puede variar de acuerdo con las condiciones de la póliza, las características del negocio y el importe contratado. Sin embargo, existen algunas circunstancias básicas que cubren la mayor parte del tiempo:
- Daños a la salud e integridad de otros debido a las actividades cotidianas llevadas a cabo en la empresa.
- Daños materiales ocasionados a bienes muebles o inmuebles, incluyendo vehículos, aparatos electrónicos y elementos decorativos.
- Gastos de defensa, asesoría y gestión judicial en caso de que el conflicto se lleve a instancias legales.
En cuanto a excepciones, la póliza de responsabilidad civil no cubre cuando el asegurado ha actuado de forma intencionada para perjudicar a un tercero. Tampoco hay protección si el daño se ha producido a causa de un fenómeno natural, como terremotos o huracanes, ni cuando el afectado está bajo la responsabilidad de la persona titular.
RC es uno de los más importantes para cualquier empresa y, pese a que no es obligatorio, gran parte del tejido empresarial español decide contratarlo. Suele estar incluido dentro de la póliza multirriesgo, aunque también es posible contratarlo de forma individual. De cualquier manera, contar con ello ayuda a proteger tanto los ahorros, como el patrimonio, además de poder dar una respuesta oportuna en caso alguna contingencia.
