La seguridad y la gestión del efectivo son dos aspectos cruciales y muy útiles para reducir los riesgos financieros y proteger a cualquier empresa, especialmente en España, donde existen regulaciones específicas al respecto.
Garantizar que el dinero está protegido y aplicar las medidas necesarias para su adecuada gestión no solo protege a las organizaciones de posibles robos y pérdidas de liquidez, sino que también contribuye a la transparencia y legalidad de sus operaciones.
Normativas y regulaciones específicas de la gestión del efectivo en España
En España, la Ley de Prevención del Blanqueo de Capitales y de la Financiación del Terrorismo detalla cuáles son las medidas concretas para evitar los riesgos financieros y llevar a cabo unas prácticas recomendadas.
Así, todas las empresas están obligadas a llevar un registro de las operaciones realizadas en efectivo y a informar sobre aquellas que superen el total de 10.000 euros. Con todo, existen también algunas regulaciones específicas para ciertos sectores, como es el caso de la hotelería, en la que se manifiesta la obligación de tener un control de caja diario y estar preparados para inspecciones habituales por parte de las autoridades responsables.
Contratación de servicios de transporte de valores
La contratación de este servicio es una de las medidas más eficientes que se han adoptado para garantizar la seguridad del efectivo y reducir los riesgos financieros. Estas empresas tienen el deber de recoger y transportar el dinero desde los establecimientos, que las contratan, hasta las entidades bancarias correspondientes.
Además, suelen ofrecer servicios adicionales. Por ejemplo, la instalación de cajas fuertes e incluso la opción de disponer de una asesoría en materia de seguridad que reduzca, todavía más, la inseguridad durante este proceso.
Medidas de seguridad internas para reducir los riesgos financieros
Además de invertir en el transporte de valores, es importante que las organizaciones implementen medidas de seguridad internas para reducir los riesgos financieros. La formación del personal en cuestiones relacionadas con la implementación de protocolos en caso de robos o situaciones peligrosas, son prácticas que deben adoptar las empresas para garantizar su estabilidad.
Conviene centrarse en todos los trabajadores que manipulan el efectivo a diario, que deben estar informados y preparados para saber cómo actuar en cada momento.
Uso de tecnología
La tecnología también puede ser una gran aliada para reducir los riesgos financieros asociados a la gestión del efectivo. Cada vez, existen más sistemas de seguridad avanzados. Un ejemplo es la videovigilancia y las alarmas conectadas con empresas especializadas, que ofrecen la posibilidad de proteger el efectivo de manera más eficiente.
Además, con regularidad aparecen en el mercado soluciones de software de gestión de efectivo que permiten llevar un control más exhaustivo de las operaciones y reducir el riesgo de errores humanos.
Garantizar la seguridad y gestión adecuada del efectivo tiene múltiples beneficios para reducir los riesgos financieros de las organizaciones. De esta manera, prevendrán situaciones desagradables en las que su liquidez pueda estar comprometida, pero, además, evitarán fraudes y malas prácticas que puedan repercutir negativamente en la confianza de los clientes.