Protocolos de seguridad empresariales: objetivos y aplicaciones

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Parte del éxito de las empresas pasa por tener procedimientos establecidos en todas las áreas, con la intención de optimizar y estandarizar su actividad. Aquí se incluye la seguridad empresarial, en la que los protocolos de seguridad juegan un papel de gran importancia para ayudar a resguardar y proteger los recursos.

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Hoy vamos a conocer en qué consiste un protocolo de seguridad, así como los objetivos que persigue y los entornos que puede abarcar dentro de cualquier negocio.

Qué son los protocolos de seguridad

Los protocolos de seguridad son documentos que recogen, de forma ordenada, los procedimientos que se llevan a cabo en una empresa para garantizar la protección de todos sus componentes. Su creación suele ser responsabilidad del departamento interno de seguridad, aunque es posible subcontratar  dejarlo en manos de una firma especializada. Sin embargo, es conveniente la participación de representantes de todas las áreas, para tener una perspectiva más completa de la realidad y las necesidades del negocio.

Objetivos de un protocolo de seguridad

En líneas generales, los protocolos de seguridad se asocian con los pasos a seguir en casos de siniestros o sucesos peligrosos, pero la realidad es que su razón de ser va mucho más allá de eso, y se resume en tres objetivos principales: prevención, actuación  y optimización. 

Prevención

Después de evaluar los riesgos asociados a las actividades del negocio, en los protocolos de seguridad se establecen pautas que disminuyen la probabilidad de ocurrencia. Estas deben aplicarse de manera cotidiana para prevenir que dichos riesgos se conviertan en una realidad.

Actuación

Ofrecen la hoja de ruta más apropiada en caso de eventos que atenten directa o indirectamente contra la seguridad de la empresa. Es un punto clave, pues con ello se evita tener que actuar de forma reactiva en medio de situaciones complejas, cuya naturaleza hace difícil tomar decisiones acertadas. 

Optimización

No son algo inmutable, sino que se actualizan de manera constante de acuerdo con la evolución de la empresa. Esto pasa por la búsqueda continua de puntos de mejora, tanto en la prevención como en la actuación, para después plasmar los nuevos procedimientos en el documento.

Ámbitos de actuación de los protocolos de seguridad

Los protocolos de seguridad pueden y deben abarcar todas las áreas de la empresa. Sin embargo, las más importantes son:

  • Producción: se aplican a lo largo de la cadena productiva, desde la materia prima hasta el despacho.
  • Información: hablamos de los sistemas de resguardo de datos que garantizan que solo las personas autorizadas tengan acceso a ellos.
  • Infraestructura y mobiliario: resumen prácticas que ayudan a preservar tanto la edificación como todos los muebles y equipos que se encuentran en ella y permiten el desarrollo de la actividad.
  • Recursos humanos: se enfocan en establecer condiciones de trabajo seguras para todo el personal que hace vida en la empresa.

Los protocolos de seguridad apuntan a una cultura de prevención. Sin embargo, se trata de documentos completos que abordan todo lo necesario para garantizar la integridad de los recursos que posea el negocio, bien sean físicos, virtuales o humanos.

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