En cualquier entorno laboral pueden existir riesgos que atenten contra la seguridad de los trabajadores. Por esta razón, es esencial que las empresas cuenten con un plan de prevención dentro de su organización. Esta es una herramienta que recoge las medidas preventivas, procedimientos y demás acciones que buscan crear un ambiente seguro mientras el personal cumple con sus funciones.
Además de perseguir la higiene laboral, el plan de prevención es una obligación legal. Por ello, su creación e implementación es una prioridad para la dirección de cualquier compañía u organización y debe estar incluido en el sistema general de gestión.
Cómo diseñar el plan de prevención de una empresa
El proceso de elaboración de un plan de prevención pasa por varias etapas y está sujeto a actualizaciones constantes para adaptarse a la realidad del negocio. Partiendo de esto tenemos los siguientes pasos:
1. Planificación
Empieza por designar a la persona o entidad encargada de realizar el plan. No existe una regla específica para elegir, pero es importante que tenga un mínimo de conocimientos de seguridad laboral y conozca a fondo el funcionamiento de la empresa. Ella será quién trace la hoja de ruta y lidere el resto de las etapas.
2. Participación
Por tratarse de un documento que regirá a todos los trabajadores de la empresa, es una buena idea, que el personal participe en su creación. Si bien el plan se puede aprobar desde la dirección, conocer la opinión y escuchar las aportaciones de los empleados de cada departamento, proporcionará una perspectiva más amplia. Así, habrá más probabilidades de que el resultado responda a las necesidades reales de la empresa y no se dejen fuera aquellos aspectos que de otro modo pasarían desapercibidos.
3. Redacción
Una vez se han acordado los objetivos, actividades y acciones que definen el plan de prevención, es el momento de ponerlo por escrito. Esta tarea la puede llevar a cabo el encargado del plan o cualquier otra persona, pero siempre debe haber una revisión por parte del primero, para asegurar que se ha plasmado todo lo acordado. De igual forma, es importante enviar una copia al personal, de modo que puedan familiarizarse con él.
4. Implementación
Es la etapa en la que se pasa a la acción y se ponen en marcha las prácticas expuestas en el plan. Hay que tener en cuenta que no se trata de algo puntual, sino que será una constante en el día a día de la empresa. Sin embargo, es posible que se hayan definido actividades específicas como charlas o simulacros, en cuyo caso se deben respetar las fechas y plazos acordados.
5. Revisión
Al igual que en la etapa anterior, la revisión es un proceso continuo que debe hacerse cada vez que cambien las circunstancias iniciales respecto a cualquier tipo de riesgo. Ejemplo de ello es la creación de un departamento, el alquiler de maquinaria especial o la inclusión de nuevos procesos operativos. Todo eso puede modificar el panorama y añadir riesgos que necesitan preverse y atenderse en el plan.
Puntos clave de un plan de prevención
De acuerdo con el artículo 16 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, el plan de prevención debe tener:
- Identificación de la empresa: Incluye el nombre, la naturaleza de su actividad, descripción del espacio de trabajo y todas las características relevantes con relación a los riesgos.
- Estructura: Debe explicar la organización jerárquica de la empresa y las tareas de cada miembro en lo que a prevención se refiere.
- Modelo de producción: Describe los procesos y actividades cotidianas para el funcionamiento de la empresa, en todos los niveles y para todo el personal.
- Valoración de los riesgos: Identificación y evaluación de aquellos factores que podrían afectar de forma negativa a los trabajadores en su desempeño diario.
- Modelo de organización: Hace referencia a la política que ha elegido la empresa para gestionar la prevención de riesgos. Puede estar en manos del dueño o representante legal, de un directivo con conocimientos en la materia o tercerizado a una entidad especializada.
- Objetivos: Aquí se definen las metas y aspiraciones en materia de seguridad laboral, tanto en el corto como en el largo plazo. Deben ser objetivos medibles para poder hacer seguimiento y ajustar la planificación en función de las necesidades.
- Procedimientos: Cada una de las acciones que se llevarán a cabo en un periodo de tiempo determinado para cumplir con los objetivos.
- Recursos: Deben aclararse los requerimientos para poner en marcha el plan. Esto se refiere tanto a los recursos económicos como a los de personal. Normalmente, se realiza una previsión sobre un presupuesto anual para este fin, en la que se consignan gastos en equipos, materiales y programas, entre otros gastos necesarios para su ejecución.
El plan de prevención de una empresa es una herramienta indispensable para tener un entorno de trabajo seguro. Además, gracias a él resulta más fácil detectar fallos, corregir errores y asegurar una mejora continua del ambiente laboral.