A día de hoy la relevancia y la conveniencia de implementar la tecnología en las empresas son prácticamente indiscutibles. Para entender esta evidencia, basta con entender las consecuencias de la digitalización en organizaciones de todos los tamaños, además de conocer un proceso de aplicación que, pese a conllevar un gran trabajo, no es tan complejo como puede parecer antes de abordarlo.
Qué supone la implantación de la tecnología en las empresas
La mayoría de los negocios están apostando por la digitalización, en mayor o menor ritmo y medida, de gran parte de sus procesos. No sólo eso, además, cada día nacen nuevas organizaciones que cuentan con la ventaja de partir desde cero en un contexto eminentemente tecnológico. Esto multiplica la competencia, pero también ofrece facilidades para las empresas, porque, ¿cuáles son las principales consecuencias positivas de esta evolución?
Mayor porcentaje de acierto en la toma de decisiones
Uno de los primeros resultados que ofrece la tecnología en las empresas es la capacidad de recabar mayor cantidad de información, mucho más valiosa y mejor estructurada que anteriormente. Los datos, totalmente informatizados, son una de las principales bases de cualquier decisión organizacional, y tenerlos a mano reduce considerablemente las posibilidades de riesgo a la hora de tomar una decisión.
Monitoreo y análisis del desempeño profesional
La evolución de un negocio depende en gran medida del desempeño de los empleados en sus funciones. Implantando la tecnología en las empresas es mucho más sencillo hacer un seguimiento del rendimiento profesional, no con el fin de reducir plantilla, sino con la intención de ubicar a cada trabajador en los puestos que mejor realice su trabajo, asegurando su comodidad y, por consiguiente, una mayor productividad.
Crecimiento de la productividad
Continuando con el proceso productivo, es posible optimizarlo más allá de los recursos humanos con los que cuenta una organización. La digitalización de los procesos permite automatizar tareas que anteriormente se desarrollaban manualmente, de modo que el trabajo se lleve a cabo en menor tiempo y con menos errores. De ahí, la importancia de recurrir a herramientas y soluciones digitales en los negocios.
Aumento en la seguridad
La tecnología en las empresas ocupa todos los departamentos, lo que inevitablemente incluye a la sección de seguridad. Y es que, con la digitalización se han mantenido las necesidades físicas a este respecto, pero han aparecido nuevos riesgos en el plano informático y también en el físico. Cuestiones como la seguridad de los datos y su disponibilidad, han dado un giro radical con la implantación de este tipo de soluciones.
Retención de talento
Facilitar el trabajo a los empleados de una organización supone que pueden lograr mejores resultados con menos esfuerzo, incrementando su productividad en términos cuantitativos y cualitativos. Si a esto le añadimos la flexibilización del empleo gracias al teletrabajo, llegamos a la conclusión de que la tecnología en las empresas es una de las mejores herramientas para retener el talento.
Reducción de costes
Y si hablamos del aumento de la productividad a través de procesos más eficientes, de la retención del talento y la motivación de los empleados o de la mejora en la toma de decisiones empresariales, parece evidente que los costes de la producción pueden verse notablemente reducidos como consecuencia de la incorporación de la tecnología en las empresas.
Satisfacción del cliente
De manera directa o indirecta, todos los motivos anteriores están relacionados con el incremento de la satisfacción del público objetivo. Si se aumenta la calidad del producto o servicio y la atención al cliente, se reducen los costes y se facilitan aspectos como el envío o el pago, la competitividad de un negocio es mucho mayor.
El proceso de implantación de la tecnología en las empresas
A la hora de llevar a cabo el proceso de digitalización de un negocio es importante desarrollar un trabajo compuesto de diversas fases. Estamos hablando de una inversión considerable, por lo que conviene tomar las decisiones adecuadas con respecto a cada uno de los cambios que se den. Así pues, es fundamental tener en cuenta estos pasos para la implantación de la tecnología en las empresas:
- Análisis de la situación y determinación de las principales necesidades que se deben cubrir.
- Planificación y estrategia de la aplicación de tecnologías con base en el análisis realizado.
- Implementación de herramientas y soluciones digitales que cubran las necesidades establecidas.
- Formación y adaptación de los empleados para abordar los cambios que se implementen.
- Monitoreo y seguimiento de los cambios para la inclusión de actualizaciones, modificaciones y mejoras.
¿Por qué conviene aplicar la tecnología en las empresas?
Atendiendo a los beneficios de la implementación de la tecnología en las empresas, podemos concluir que, llevada a cabo de forma adecuada, puede suponer un claro aumento de la competitividad del negocio. Ante un mercado masificado que se ha asentado sobre la globalización, resulta imprescindible destacar positivamente a ojos de un público que cada vez es más exigente.
