¿Depende la supervivencia de un negocio de su gestión financiera?

Uno de los pilares clave para cualquier negocio reside en su gestión financiera. Sin embargo, se trata de una tarea que genera dudas y confusión por su relación con otros procesos en una organización.

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Conocer bien en qué consiste el concepto y cuáles son sus etapas resulta fundamental para la supervivencia de cualquier empresa. A continuación abordamos todas estas cuestiones.

¿En qué consiste la gestión financiera y cuáles son sus etapas?

La gestión financiera es el proceso dedicado a manejar adecuadamente los recursos económicos de un negocio. Es decir, se trata de una tarea esencial por definición que requiere de una buena planificación y organización, además de un estricto control de las actividades financieras de la empresa con el fin de garantizar su rentabilidad. Como todo proceso, consta de diversas etapas:

Análisis financiero y planificación

Uno de los puntos fundamentales en la gestión financiera es el estudio de la situación en la empresa. Es imprescindible tener en cuenta documentos como balances generales, flujos de efectivo o cuentas de resultados. A partir de aquí, se planificarán presupuestos, se valorarán riesgos, se identificarán oportunidades de negocio y se definirán los objetivos en base a ello.

Control económico y toma de decisiones

La toma de decisiones se sustenta sobre el análisis y la planificación anteriormente desarrollados con el fin de cumplir con los objetivos. Ahora bien, en este punto entra en juego el control económico, que debe velar por que todos los procesos de la empresa queden enmarcados dentro de las posibilidades y recursos existentes.

Evaluación y optimización del proceso

Finalmente, para garantizar la rentabilidad de la empresa conviene llevar a cabo una evaluación constante del desempeño financiero en la organización. Hablamos de comparar resultados, confirmar el cumplimiento de los objetivos y valorar la eficacia de las estrategias seguidas para lograrlo. De este modo, desde la gestión financiera se podrán optimizar los procesos de cara al futuro.

Diferencias entre gestión empresarial y gestión financiera

Una de las confusiones más habituales con respecto a la gestión financiera es entenderla como gestión empresarial. Pese a que se trata de procesos complementarios y que deben mantenerse en contacto permanente para garantizar la sostenibilidad de una organización, lo cierto es que se trata de aspectos diferentes.

En este sentido, podemos incluir la gestión financiera bajo el paraguas de la gestión empresarial, ya que la segunda se encarga del control, la planificación y la organización de todos los departamentos y procesos de la empresa al completo. En el caso de la gestión financiera, hablamos únicamente de la dirección sobre cuestiones meramente económicas y financieras.

¿Cuáles son los objetivos de la gestión financiera en una organización?

Teniendo en cuenta el proceso que debe desarrollarse en el área de gestión financiera de cualquier empresa, podemos definir una serie de objetivos ineludibles para el departamento -que acaban por convertirse en beneficios si se llevan a cabo de manera efectiva-. La reducción de riesgos, la rentabilidad del negocio y el incremento del valor de la organización son las tres metas básicas en este proceso.

Reducción de riesgos y sostenibilidad

Una de las razones principales por las que conviene hacer un análisis de situación en la gestión financiera es la identificación de riesgos. Esto está sujeto a diversos factores internos y externos, como los riesgos crediticios, la volatilidad del mercado o la fluctuación en los intereses. Controlar estos movimientos se antoja fundamental para la adaptación del negocio al mercado y, por consiguiente, para su sostenibilidad.

Rentabilidad

La multiplicación de ingresos y la reducción de costes también corre a cargo del área de gestión financiera, y en este objetivo cobra especial relevancia el control financiero que se debe ejercer desde aquí. Al fin y al cabo, la rentabilidad de un negocio depende fundamentalmente de alcanzar este propósito.

Incremento del valor de la organización

Para que un negocio crezca es conveniente explorar el mercado e identificar nuevas oportunidades de negocio a las que la compañía pueda acceder en base a sus recursos. Éste es otro de los objetivos de la gestión financiera, que debe encontrar posibilidades de inversión y reducir los costes de financiación para acceder a ellas.

La importancia de la gestión financiera en el éxito empresarial

A la vista está el peso de la gestión financiera en el buen funcionamiento de cualquier organización, algo que se basa sobre todo en los objetivos mencionados y que se logra mediante un proceso estructurado. Por este motivo es determinante que quienes ejerzan la responsabilidad en esta sección tengan la suficiente preparación y experiencia en la materia.

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