¿Conoces el concepto de stock de seguridad? Sabemos que es un factor imprescindible para la logística de cualquier empresa, pero en muchas ocasiones su definición queda un poco difusa. Del mismo modo, no siempre sabemos cómo calcular este inventario, y lo cierto es que tanto los excesos, como los defectos pueden generar serios problemas.
La importancia del término reside en poder ofrecer siempre nuestros productos al cliente sin excedernos en los gastos de almacenamiento. Parece fundamental, ¿verdad? En este artículo podrás entender a la perfección en qué consiste el stock de seguridad, averiguar por qué motivos es importante tenerlo en cuenta y, sobre todo, cuál es la mejor fórmula para calcularlo.
¿Qué es el stock de seguridad de una empresa?
Cuando diriges y gestionas una empresa eres perfectamente consciente de la posibilidad de que aparezcan imprevistos. La experiencia te dice que en cualquier momento puede surgir un problema -a nivel interno o externo- y que cuanto menor sea la incertidumbre, antes podrás solucionarlo con un buen final. Uno de los seguros con los que contamos a este respecto es el stock de seguridad.
Como nadie puede garantizar que en determinadas circunstancias no vaya a darse una rotura de stock, la mejor solución posible es la previsión. ¿Y cómo se prevé? Contando con el inventario suficiente para abastecer a los clientes a lo largo de todo el periodo de tiempo que dure dicha rotura.
Ahora bien, si no se miden bien las cantidades podemos agotar existencias antes de volver a la normalidad o necesitar almacenamiento y mano de obra excesivos. Pero, ¿qué puede suceder para que se rompa el stock y mediante qué fórmula lo calculamos?
¿Por qué se puede dar una rotura de stock?
Esperamos que no hayas tenido que vivirlo nunca, pero si lo piensas es probable que te vengan numerosas ideas a la cabeza acerca de los motivos por los que se dan las roturas de stock. No obstante, algunas de estas causas son más habituales que otras, y nunca está de más mostrarlas para llegar a entender el verdadero sentido y la importancia de contar con un stock de seguridad.
Por ejemplo, puede suceder que de repente uno de los productos de tu empresa se venda más rápido de lo previsto. Con las posibilidades de viralización que existen en el mercado actual, es algo totalmente factible. Por un lado sería una noticia inmejorable, pero, ¿qué haces si no puedes abastecer toda la demanda con tu producción habitual? Recurrir al stock de seguridad parece el plan más adecuado, por eso es interesante contar con él.
En la otra cara de la moneda, también puede suceder que cualquiera de tus proveedores habituales experimenten cualquiera de estos problemas, así como, por reducir o eliminar temporalmente el abastecimiento de tus materias primas. Frente a este tipo de casos, ¿Necesitarías un stock de seguridad mientras tanto?
Pero, más allá de problemas externos, centrémonos en tu propio negocio. ¿Nunca ha aparecido una avería en cualquier punto de la cadena de producción? Por suerte, en la mayoría de ocasiones puede repararse rápidamente, ¿pero qué sucedería si la solución tarda más de lo esperado? Una vez más, habría que recurrir al stock de seguridad.
¿Cuál es la fórmula para calcular el stock de seguridad?
Aunque existen varias fórmulas para calcular cuál es el stock de seguridad adecuado para tu negocio, hay una en concreto que resulta mucho más sencilla y es totalmente efectiva. Ten en cuenta que hay muchos aspectos que pueden influir en el cálculo, como son la demanda del producto, los plazos de entrega o las posibles variaciones con respecto a estos dos factores.
Sin embargo, como no se trata de una ciencia exacta, te recomendamos que sigas la fórmula en la que restas el plazo habitual de entrega al plazo máximo que contemplas y multipliques el resultado por la demanda media del producto:
Stock de seguridad = (Máximo plazo de entrega - Plazo habitual de entrega) x Demanda media del producto.