Extintores: usos y recomendaciones para tu negocio

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La obligatoriedad de los extintores y su uso en centros comerciales, oficinas y edificios se encuentran regulados por el Real Decreto 513/2017. Pero, no todos los tipos que existen son adecuados para apagar la gran variedad de incendios que se pueden producir en una empresa o un comercio local. Veamos los diferentes tipos de extintores que hay y cómo hacer uso de ellos.

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Tipos de extintores

El principal uso de los extintores es apagar el fuego. Sin embargo, no todos son iguales. Los hay que tienen agua, polvo químico e incluso dióxido de carbono. Hacemos un repaso de las principales características de cada uno de ellos.

Extintores de polvo químico

Los extintores de polvo químico son los más habituales y recomendados para los negocios, ya que protegen las oficinas, almacenes y demás emplazamientos/establecimientos de los incendios donde pueda haber cartón o plástico, aceite o gasolina, bombonas de butano o gas, convirtiéndose así en el recurso más seguro para este tipo de situaciones.

Extintores de agua

Con los extintores de agua conviene tener precaución, pues si hay electricidad se puede producir un cortocircuito o, incluso, electrocutar a alguna persona que esté en contacto con este líquido. Además, con fuegos que hayan sido provocados por aceites u otras sustancias que no son sólidas, su eficacia es reducida. Por todo esto, resulta muy  frecuente contar con ellos  en negocios u oficinas.

Extintores de dióxido de carbono

El tercer tipo, de dióxido de carbono, es un recurso específico para poder utilizarlo con maquinaria eléctrica. El problema de este extintor es que es bastante tóxico, por lo que no hay que permanecer en la estancia una vez se haya usado. Se emplea con frecuencia, ya que penetra en el fuego, reduciéndolo sin dañar ni causar afectación a la maquinaria. Por este motivo, es habitual ver esta tercera opción en naves o almacenes.

Extintores: usos y recomendaciones

A pesar de conocer los usos de los extintores, conviene recordar las buenas prácticas con respecto a su utilización. Para ello, será importante tener en consideración las siguientes recomendaciones que serán cruciales en los casos en los que se produzca un incendio: 

  • Solo se debe recurrir a él cuando el fuego se acaba de iniciar, es decir, cuando hay pequeños focos que se pueden convertir en un incendio. El empleo del extintor ayudará a prevenir que esto ocurra y que el fuego continúe extendiéndose.
  • Hay que visualizar el fuego. De nada sirve activar el extintor si se desconoce la procedencia del humo y dónde se encuentran los pequeños focos que pueden derivar en un incendio. En estos casos, es mejor mantenerse alerta y a la espera.
  • Hacer una buena utilización de este recurso. Solo hay que tirar de la anilla, apretar la palanca y dirigir el extintor al fuego, siempre teniendo en cuenta la dirección del viento. Es aconsejable hacerlo con una separación de 3 metros.

 

Conocer los distintos tipos de extintores, sus usos y recomendaciones que permitan un empleo adecuado es indispensable para que, en caso de que se ponga en marcha un fuego, se sepa cómo actuar. 

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