Al igual que se dan gastos imprevistos, también hay momentos en los que surgen ingresos extraordinarios, con los que no contábamos inicialmente. Estos pueden materializarse a través de la obtención de una subvención o la venta de un activo.
En estos casos, la pregunta que surge es ¿qué hacer con este dinero? Hoy te contamos una de las opciones que debes tener en cuenta: utilizar una cuenta de ingresos extraordinarios para introducir en ella todo ese dinero adicional que la empresa pueda percibir.
¿Cómo abrir este tipo de cuenta?
Lo primero es abrir una cuenta separada en el banco de confianza asegurándose de que no cobren comisiones, ni ningún tipo de gasto por mantenimiento. Hay muchas entidades que permiten obtener estas ventajas al abrir una cuenta de ingresos extraordinarios de forma online.
El objetivo será utilizarla como si fuera una hucha virtual. Cuando entre un ingreso inesperado se dirigirá a esa nueva cuenta directamente donde se irá acumulando. Además, en algunos casos, hay bancos que ofrecen una rentabilidad que, aunque sea baja, puede suponer una ventaja para sacarle algo de crédito al dinero que tenemos en ella. Eso sí, para mantener el control de las finanzas de la empresa y que sea efectiva, solo deben entrar ingresos extraordinarios.
¿Qué se considera un ingreso extraordinario?
Una cuenta de ingresos extraordinarios sirve para ingresar aquel dinero inesperado, que no sea de carácter frecuente y que no sea necesario para hacer frente a los gastos fijos de la empresa. Entrarían dentro de esta categoría los beneficios por liquidar un negocio, también las donaciones percibidas o la venta de acciones. No se trata de un dinero que entre con cierta periodicidad, sino que su carácter es más bien ocasional.
Las ayudas y subvenciones que se reciban también se podrían destinar a esta cuenta en función del tipo de ayuda y de su finalidad. Todo dinero que forme parte de estas categorías puede ir a esta nueva cuenta abierta que tendrá un objetivo muy claro: disponer de liquidez para poder utilizarla cuando se considere necesario.
Las ventajas de tener una cuenta de ingresos extraordinarios
Tener una cuenta de ingresos extraordinarios ayuda a que una empresa disponga de dinero para usarlo en operaciones de carácter corporativo. Por ejemplo, mejorar la imagen en Internet, aumentar la productividad o invertir en formación son algunas opciones interesantes a la hora de invertir ese dinero.
- Una cuenta de ingresos extraordinarios ayuda a disfrutar de la liquidez suficiente para afrontar posibles gastos imprevistos. Entre ellos, sanciones, rehabilitación de una parte de la empresa y la apertura de un nuevo local. Esta puede ser una estrategia para evitar problemas de insolvencia o, incluso, de quiebra.
- Toda empresa debería contar con una cuenta de ingresos extraordinarios en la que el dinero que se perciba de manera puntual pueda acumularse para ser utilizado en el futuro con distintos fines. Los objetivos siempre dependerán de los acuerdos a los que se llegue, aunque también conviene diversificar ese dinero extra. Una parte puede ir para formación, otra para imprevistos y otra para encontrarse cubierto en momentos en los que haya un impago por parte de un cliente o una multa.
¿Dónde contabilizar ingresos extraordinarios?
Al momento de gestionar los ingresos extraordinarios, es esencial considerar su correcta contabilización. Estos ingresos atípicos no deben ser simplemente mezclados con los ingresos regulares de la empresa, ya que su naturaleza y propósito son distintos. Para asegurar una adecuada gestión financiera, se recomienda establecer una cuenta contable específica para los ingresos extraordinarios. Esto permite un seguimiento claro de los fondos y su posterior asignación según las necesidades y objetivos de la empresa.