Cada día existen más herramientas que ayudan a las empresas con la gestión de sus procesos, proyectos y recursos. Una de ellas es el cuadro de mando de recursos humanos, que permite reunir y organizar la información relacionada con el personal.
El cuadro de mando es un conjunto de datos clave de la empresa que se recogen y seleccionan de manera estratégica. Como cualquier otra herramienta, debe enmarcarse dentro de los objetivos e indicadores claves de rendimiento (KPI) específicos del negocio.
Qué es un cuadro de mando de recursos humanos
Un cuadro de mando de recursos humanos es un documento que centraliza toda la información que reúne las capacidades de la plantilla de una empresa. Suele formar parte del cuadro de mando integral y se gestiona a través de un software que manejan tanto el departamento como la dirección. De esta forma se evalúa y hace seguimiento de los objetivos planteados y las estrategias para su cumplimiento.
Para ser eficiente, un cuadro de mando de RRHH debe tener criterios establecidos con los que se evalúa cada parámetro. Además, es importante que sea por tiempo limitado y con plazos definidos, para poder obtener información precisa sobre la empresa.
Indicadores relevantes en un cuadro de mando de RRHH
El cuadro de mando debe adaptarse a la realidad del negocio para poder dar resultado. Sin embargo, hay indicadores generales a partir de los cuales se pone en marcha, aunque la clasificación puede variar:
- Administrativos: Actividades cotidianas de la gestión de RRHH como entrevistas, reclamaciones, conflictos internos, vacantes, coordinación de vacaciones y permisos, accidentes laborales entre otros.
- Financieros: Costes y beneficios económicos relacionados con la actividad y el desarrollo del talento humano. Se incluyen datos como salarios, gastos de contratación o rotación, comisiones, etc.
- Sociodemográficos: Información relacionada con la edad, género, antigüedad, experiencia e incluso distribución geográfica, en caso de empresas con trabajadores remotos.
- Formativos y de talento: Puntos fuertes, habilidades blandas, charlas, formaciones, proyectos individuales, aporte de ideas y nivel de implicación y satisfacción de los empleados.
¿Por qué realizar un cuadro de mando?
Los cuadros de mando de RRHH ofrecen una batería de ventajas para una empresa, siempre y cuando se realicen de forma apropiada. Entre sus ventajas se encuentra:
Toma de decisiones
Es más fácil decidir las estrategias o acciones futuras, pues basta una lectura para tener una visión global de todo lo relacionado con los recursos humanos. Hay menos probabilidades de dejarse datos fuera y las decisiones estarán mejor sustentadas.
Detección de irregularidades
Por su naturaleza visual hace que sea más rápido encontrar fallos en cualquiera de las áreas estudiadas, pues los gráficos y números los mostrarán por sí mismos. Esto es una enorme ventaja frente a los clásicos informes periódicos, con los cuales la detección de errores depende más de la experiencia y la pericia.
Mejor manejo del talento humano
Gracias a esta herramienta se obtiene una perspectiva completa, con indicadores estandarizados para todos los empleados, lo que permite establecer criterios más objetivos e imparciales.
Esto es clave porque cuando se trata de un recurso tan subjetivo como el personal, es habitual emitir juicios de valor y no considerar aspectos importantes.
Ahorro de tiempo
Centralizar todos los indicadores de desempeño reduce el tiempo invertido en los procesos de gestión y las evaluaciones cualitativas, tan habituales en el área de recursos humanos. También disminuyen los plazos de las actividades administrativas, lo que aumenta la productividad.
El principal activo de una empresa son las personas que trabajan en ella, y el cuadro de mando de recursos humanos sirve para gestionarlo de forma completa y simplificada. Esto facilita todas las tareas del departamento, lo que se traduce en mayor eficiencia y, por lo tanto, en mayores beneficios.