¿Has generado en alguna ocasión un contrato de distribución? ¿Sabes en qué consiste y qué aspectos debe reflejar el documento? Nos referimos a uno de los acuerdos más habituales actualmente, seguramente por la posibilidad de extender los espacios de venta más allá de lo que permiten las propias infraestructuras. En cualquier caso, se trata de asociaciones que merece la pena conocer, ¿quién sabe si el día de mañana pueden resultar útiles para tu empresa?
Por este motivo, en el artículo de hoy explicamos qué es un contrato de distribución, cuáles son sus características principales y qué tipologías puedes hallar si finalmente te decides por desarrollar un acuerdo en estas condiciones. Además, indicamos qué debe contemplar el documento y cuál es el marco legal al que están sujetos este tipo de contratos. En definitiva, todo lo que necesitas saber para despejar tus dudas a este respecto.
¿Qué es exactamente un contrato de distribución?
Cuando un particular o una empresa se plantean llevar a cabo un contrato de distribución, lo hacen para llevar sus productos o servicios a lugares dónde el negocio en cuestión no podría llegar por sí mismo. Es decir, se trata del acuerdo entre un proveedor y un distribuidor para que éste ofrezca los productos del primero a través de sus propias redes comerciales. Es importante indicar que, por lo general, hablamos de contratos de una duración determinada que ha de quedar previamente estipulada.
En este sentido, el documento puede contemplar desde la extensión de un mercado local hasta la exportación a nivel internacional, lo que también debe reflejarse en la redacción del contrato de distribución. Además de estos datos, deben figurar aspectos como cantidades, precios y métodos de pago entre las dos partes involucradas, las cuales también deberán aparecer claramente identificadas en el acuerdo.
Tipos de contratos de distribución
Los contratos de distribución pueden clasificarse principalmente en función del modo en que la empresa distribuidora colaborará con el proveedor. Podemos encontrar cinco tipologías diferentes, en las que la comercialización de productos y servicios varía sustancialmente a pesar de tratarse de una gestión similar. Veamos cuáles son.
Distribución intensiva
Este tipo de distribución no tiene en cuenta ningún tipo de zona geográfica. La empresa distribuidora aprovechará sus redes de comercialización para llevar los productos y servicios a todos los lugares posibles. Por su parte, el proveedor afrontará un gasto elevado, pero verá cómo su producción se vende prácticamente en cualquier lugar, lo que hace recomendable este contrato en caso de productos de demanda masiva.
Distribución exclusiva
Cuando hablamos de un contrato de distribución exclusiva, nos referimos a un documento en el que se especifica un claro compromiso entre ambas partes del acuerdo. Por un lado, el proveedor no podrá contactar con otros distribuidores en la zona geográfica donde esté operando la empresa contratada, mientras que ésta se compromete a no salirse del territorio indicado.
Distribución mercantil
Este tipo de documento tiene una especificación que lo diferencia del resto, y es que no se trata de un acuerdo temporal, sino de un contrato de distribución de duración continuada, por lo que se ajusta a una legalidad diferente y también conlleva mayores gastos que los demás convenios indicados.
Distribución internacional
Un contrato de distribución internacional permite que el proveedor pueda llevar sus productos más allá de sus fronteras a través de una red de comercialización, propiedad de la distribuidora con la que firma el contrato. Se trata de un acuerdo en el que ganan las dos partes, ya que los beneficios de distribución resultan elevados al mismo tiempo que el proveedor puede ofrecer su catálogo en otros países.
Distribución selectiva
En este caso, se trata de un acuerdo en el que el distribuidor puede comercializar productos y servicios de otras marcas, siempre y cuando estén autorizados, del mismo modo que el proveedor puede contactar con otras empresas, pero han de estar sujetas a unas directrices concretas que se estipulan en el contrato.
En qué marco legal se engloban los contratos de distribución
En España, un contrato de distribución responde a la libertad de ambas partes, tanto a la hora de iniciarlo como a la hora de romperlo. Sin embargo, en el caso de que el proveedor y el distribuidor no lleguen a un acuerdo, tendrían que mediar los tribunales bajo demanda de uno de los dos firmantes. Cabe señalar que, cuando hablamos de acuerdos internacionales, no se establece ninguna legislación propia, aunque es algo que las empresas reclaman desde hace tiempo.