Cuál es la caducidad de un extintor y qué mantenimiento necesita

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La caducidad de un extintor es uno de los aspectos básicos en la prevención de riesgos laborales para todas las empresas, independientemente de su tamaño. Estos dispositivos, a menudo ignorados y relegados a una mera decoración de la pared, son esenciales para la seguridad en el entorno laboral.

Aunque no sea una situación común, no podemos predecir cuándo un incendio puede estallar en el lugar de trabajo, acarreando riesgos personales y materiales. Además, su implementación está legalmente regulada y es de obligatorio cumplimiento. Por lo tanto, es esencial que estos equipos estén en óptimas condiciones y que entendamos a fondo cuándo caduca un extintor.

¿Cuál es exactamente la caducidad de un extintor?

Sabemos que un extintor es un dispositivo diseñado para la contención y la extinción temprana de incendios. Para ello, en su interior se almacena lo que denominamos “agente extintor” -agua, espuma, polvo químico o dióxido de carbono-, que se expulsa a presión mediante una boquilla. Dicho agente se escoge principalmente en función de los tipos de riesgos más frecuentes que pueda haber en el entorno, por ejemplo, cuando hay riesgo de cortocircuito no puede utilizarse el agua como agente extintor.

Aunque la caducidad puede variar según el agente utilizado, generalmente se sitúa en 20 años. Para verificarla, se puede encontrar la fecha en la parte posterior o lateral del extintor. En ocasiones, el número de serie en la misma zona contiene un código que permite verificar la fecha en el sitio web del fabricante.

 

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Revisiones y mantenimientos de un extintor

La caducidad del extintor, que suele extenderse hasta 20 años (aunque conviene verificarlo), no es el único factor relevante en su vida útil. De hecho, como indicábamos anteriormente, es imprescindible mantenerlo operativo de forma permanente, por lo que requiere de un mantenimiento regular.

Además de la caducidad, la ley establece revisiones periódicas obligatorias. Más allá de la frecuencia de caducidad, se deben realizar supervisiones trimestrales, anuales y quinquenales.

 

Trimestralmente

La revisión trimestral del extintor correrá a cargo de la empresa propietaria, a no ser que se haya llegado a un acuerdo con la encargada del mantenimiento para que asista puntualmente a desarrollarla. En este momento, se deben comprobar aspectos tan importantes como la presión y el peso del dispositivo, así como el perfecto estado de sus componentes -manguera, válvulas, boquillas, o precintos-, además de la accesibilidad y la señalización del equipo.

Anualmente

Por otra parte, esta tarea trimestral debe repetirse una vez al año, ahora sí, por parte de la empresa autorizada. Es decir, hablamos de una revisión similar a la anterior, pero con carácter oficial y llevada a cabo por expertos con formación y experiencia en la materia, quienes podrían detectar con más facilidad cualquier carencia o problema en el extintor.

Cada 5 años

A lo largo de la vida útil del extintor deben realizarse tres revisiones de manera más profunda -a los 5, a los 10 y a los 15 años-. Nuevamente, se trata de un mantenimiento que debe realizar la empresa autorizada y a través de un experto, que llevará a cabo el timbrado del extintor tras comprobar que se encuentra en perfecto estado para su hipotético uso, además de cumplimentar la etiqueta situada en el extintor a estos efectos.

Cada 20 años

Finalmente, una vez que un extintor alcanza su caducidad a los 20 años, debe ser retirado y sustituido, independientemente de si en apariencia cumple con todos los requisitos para poder usarse y está en perfecto estado. Esto se debe a que, con el paso del tiempo, más allá de las comprobaciones que podamos realizar, pueden aparecer errores imperceptibles que anulen o entorpezcan la eficacia del dispositivo.

¿Por qué no se debe utilizar un extintor caducado?

La caducidad puede impactar seriamente el funcionamiento del extintor. Ante las posibles consecuencias de un incendio y la incertidumbre sobre el estado real del equipo, usar un extintor después de los 20 años sería un grave error, porque podría no funcionar o empeorar la situación.

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