El absentismo laboral es uno de los temas que más preocupan a los profesionales de recursos humanos, y a los empresarios en general.
Se trata de un fenómeno que puede tener consecuencias negativas en los procesos cotidianos de una compañía, sus finanzas y metas generales. Por eso, hoy vamos a conocer qué es, cuáles son sus tipos y algunas recomendaciones para minimizarlo.
Qué es el absentismo laboral
En términos estrictos, el absentismo laboral es la situación que se produce cuando un empleado no se presenta en / no acude a su puesto de trabajo, abandona sus funciones y las tareas asociadas a su cargo. Como es lógico, esto afecta negativamente a los resultados de la empresa, lo que puede derivar en retrasos a la hora de alcanzar los objetivos. También, incide sobre el resto de empleados, cuya carga laboral aumenta.
No todas las ausencias laborales son iguales, sino que hay distintos tipos de absentismo según su naturaleza. Así, encontramos diferentes tipos:
- Absentismo laboral justificado: existe una razón de peso y con sustento legal para faltar al trabajo. Además, se notifica debidamente, por lo que el empleador puede tomar previsiones para que la ausencia tenga el menor impacto posible sobre la compañía. Entre los motivos están las bajas por enfermedad, maternidad o fallecimiento de algún familiar cercano, entre otras.
- Absentismo laboral injustificado: se trata de un abandono de las funciones sin que existan razones de peso para ello y que no se notifican a la empresa para obtener un permiso de su parte.
- Absentismo laboral presencial: ocurre cuando el empleado asiste al lugar de trabajo, pero no realiza las funciones que le corresponden. Es una zona gris que muchas veces cuesta ver, ya que no se da de manera permanente, sino más bien con periodos de absentismo a lo largo de la jornada.
5 consejos para reducir el absentismo laboral
Como hemos visto, el absentismo laboral es un asunto multifactorial, por lo que es complicado establecer un plan concreto que permita erradicarlo de manera infalible. Aun así, desarrollamos cinco consejos generales que abarcan algunas de las posibles causas y, por lo tanto, pueden ayudar a reducirlo:
- Cuidar la motivación de los empleados mediante jornadas flexibles que se basen en objetivos y no en horarios.
- Hacer seguimiento de las bajas médicas para garantizar que sean legítimas. Esto debe ir de la mano de una preocupación genuina de los jefes por la salud y bienestar de su personal.
- Agilizar los trámites de gestión de permisos para que sea más fácil notificar una ausencia. Así, aunque no haya justificante médico o legal, la empresa podrá tomar acciones que minimicen el impacto de la falta.
- Usar softwares de administración de personal en los que se incluya la gestión de ausencias, pues hacen más fácil el trabajo de los profesionales de recursos humanos.
- Controlar el acceso a internet de los empleados, limitando aquellos portales potencialmente distractores que roban tiempo de trabajo, como es el caso de las redes sociales o las páginas de noticias.
Queda claro que el absentismo laboral representa un problema, no solo para los intereses de la empresa, sino también para el resto de empleados. Es por ello por lo que hay que abordarlo desde una perspectiva integral, considerando sus posibles causas y analizando sus consecuencias de una forma estratégica de acuerdo con la realidad de cada negocio.
