Las ganas y la determinación son ingredientes clave para abrir un negocio. Sin embargo, llevar a la práctica la idea de crear una empresa también pasa por una planificación y gestiones previas. Veámoslos paso a paso.
Etapas para abrir un negocio: planificación y ejecución
A menudo, emprender un negocio conlleva altos y bajos. Sin embargo, una organización adecuada puede allanar el camino y hacer que el esfuerzo y el tiempo invertidos sean más rentables. De modo que, si se está considerando la posibilidad de abrir un negocio, estas son algunas fases por las que guiarse.
Etapa de planificación
El éxito de un negocio dependerá fundamentalmente de esta primera etapa en la que están presentes la organización y el análisis. Pero, ¿cómo se lleva a cabo este proceso y por dónde empezar? Lo exponemos a continuación.
Definir la idea de negocio
En primer lugar , hay que tener una idea a la que dar forma. Por tanto, si el objetivo es emprender, será importante echar un vistazo alrededor y observar los comercios existentes para detectar si existen algunas carencias o si se echa en falta algún establecimiento o tipo de negocio. Cubrir una necesidad o demanda hará que un negocio tenga éxito.
Hacer un estudio de mercado
Siguiendo la línea anterior, puede ser una buena idea preguntar a los habitantes cuáles son los servicios o productos que escasean por la zona. Al mismo tiempo, conviene tener en cuenta a la competencia. Analizar qué es lo que le funciona y cuáles son los pasos que han dado puede ser motivo de inspiración para iniciar un negocio por cuenta propia.
Elegir una ubicación adecuada
La elección del lugar donde una empresa se instalará es importante determinarlo en esta etapa. Preguntarse si es factible, fácil y si está ubicado en una zona estratégica es clave. Para ello, puede ser interesante tener en cuenta lo siguiente: que esté cerca de las calles principales, que sea accesible y que tenga una afluencia alta de personas.
Establecer los objetivos de tu negocio
Antes de abrir tu negocio, hay que definir quiénes serán los clientes potenciales. De esta forma, será más sencillo conocer sus hábitos de compra y personalizar la estrategia de marketing y ventas. Además, hay que determinar cuáles son los objetivos para llevar un control de los avances y corregir los errores que puedan ir surgiendo.
Fijar un presupuesto
Antes de poner en marcha una empresa, además de lo anterior, hay que tener claro el presupuesto. Así, se podrán hacer las modificaciones oportunas para que todo encaje en la cantidad de dinero que se va a gastar evitando abusar de los préstamos y de las deudas de las que no se tienen garantías que los beneficios de la empresa podrá cubrir.
Etapa de ejecución
Tras la fase de planificación, y teniéndolo todo claro, ahora es el momento oportuno de poner en marcha el negocio. Por tanto, se inicia una nueva etapa: la de ejecución.
Conseguir financiación
Aunque lo ideal es contar con los recursos necesarios para abrir un negocio, a veces, esto no es posible. En consecuencia, los bancos, las instituciones financieras orientadas a las Pymes, los programas del gobierno, los inversionistas y los socios son algunas de las opciones para conseguir dinero para poner en marcha el proyecto.
Escoger a los proveedores adecuados
El siguiente paso para abrir un negocio será seleccionar a los profesionales que trabajarán para proveer de los recursos necesarios para vender. Esto es importante hacerlo con calma y detenimiento, comparando precios y también calidad. Además, hay que tener en cuenta detalles como: tiempos de entrega, facilidades de pagos, garantías.
Formalizar el negocio
Por último, hay que hacer los trámites necesarios para formalizar el negocio ante la administración. Esto permitirá emitir comprobantes de pago, comprar y vender sin restricciones y, sobre todo, proteger el patrimonio. Además, hay que obtener la licencia de apertura, un documento crucial para que la actividad económica pueda empezar.
Las opciones para abrir un negocio son infinitas. Sin embargo, seguir las etapas expuestas es importante para que todo esté bien pensado y organizado desde un principio.
